La Selección juvenil argentina de handball estuvo a unos minutos de quedarse con el noveno lugar en este Mundial de la categoría, pero algunos errores al final le permitieron a Eslovenia adjudicarse el partido por 32 – 29, y dejar a la Argentina en un meritorio décimo puesto de este campeonato que se desarrolla en la ciudad de Mar del Plata.
Un primer tiempo que tuvo varios vaivenes de los eslovacos que se alejaron varias veces en el marcador, logrando una máxima de tres tantos, pero la garra que caracterizó a este equipo argentino salió a relucir en los momentos finales de ese parcial, mediante una anotación de Martin Horak y la posterior ( brillante ) atajada de Maximiliano Soliani, los dirigidos por Fernando García se fueron al descanso arriba, con un resultado parcial de 17 – 16.
La segunda parte fue el equipo nacional el que impuso el ritmo con una defensa sólida y un ataque fluido para llevar la distancia a tres tantos y mantenerla conforme iban corriendo los minutos. Pablo Simonet (hermano de Sebastián y Diego, integrantes de la Selección mayor) fue determinante al anotar goles en momentos calientes, al igual que Martín Souto Cueto, pero minutos antes del final los eslovacos despertaron de su siesta y empezaron a atacar el arco argentino dejando sin chances a Soliani de gran actuación hasta el momento. Dos exclusiones en contra en los últimos cuatro minutos sentenciaron la arremetida eslovaca ,metiendo un parcial de 6 – 0 y las esperanzas argentinas se desvanecieron, luego de tener el partido completamente dominado.
Hay errores para corregir, pero que hay futuro no quedan dudas. Pelearle de igual a igual a potencias europeas como lo son España, Suiza y la misma Eslovaquia, no es poca cosa para estos jóvenes que sin darse cuenta, ya estarán compitiendo en la mayor en un abrir y cerrar de ojos.