No necesito muchas líneas para expresar mi indignación hacia lo que acaba de pasar el día de ayer en la Asociación del Fútbol Argentino. Este «torneo» de 36 u 38 equipos que se impondrá a partir de la temporada 2012/13 que fusionará la B Nacional con la Primera División ( si es que la Asamblea lo aprueba el 18 de Octubre ) es el mayor insulto que le podían hacer al fútbol argentino, que ya estaba bastante estropeado.
Este campeonato consistirá en dividir a todos los equipos en varias zonas, con cruces interzonales para mantener los clásicos; luego disputarán una segunda vuelta para decidir quiénes lucharán por el título y las plazas internacionales, mientras que los que terminen más abajo pelearán por no descender. Habrá cuatro descensos por sumatoria de puntos en el torneo, ya que se quitará el sistema de promedios. Los ascendidos serán dos conjuntos de la B Metropolitana y dos más del Torneo Argentino A. El resto de las categorías no sufrirán modificaciones.
Cuáles son los objetivos de este tan innovador espectáculo?
1. Evitar un posible descenso de algún otro grande (recordemos que Boca, Independiente, Racing y San Lorenzo, se encuentran por debajo de la mitad de la tabla de los promedios).
2. Romper el vínculo con TRISA, propietaria de los derechos televisivos de la B Nacional, para que queden a cargo de los mismos Canal Siete y AFA TV, un proyecto de canal televisivo que saldrá al aire en Febrero y que se hará cargo de la mitad de los partidos.
3. Duplicar las ganancias para la AFA, ya que con esta nueva modalidad la inyección de dinero será de $ 1.200 millones de pesos ,justamente el doble de lo que el Estado Nacional invertía con su Fútbol Para Todos.
Y por si fuera poco Julio Humberto Grondona, el principal impulsor de este proyecto de «torneo fusión» seguramente seguirá en el cargo de Presidente de la AFA para sumar cuatro años más de mandato a sus 32 años en el poder. Y digo PODER porque justamente esa facultad le da la posibilidad de seguir manejando a su antojo los hilos de nuestro fútbol, ya que si no descendía River, jamás hubieran movido un dedo.
Porque cuando el bolsillo llora, se empiezan a mover. Esto no puede seguir así.