Se veía venir que este equipo argentino de handball vino al Mundial de Suecia 2011 para hacer cosas grandes. Y lo está demostrando con creces: esta vez, consiguió por segunda vez en su historia vencer a un seleccionado europeo en mundiales. La víctima fue Eslovaquia, que cayó por 23-18 ante el seleccionado albiceleste. Con este triunfo, el equipo que dirige Eduardo «Dady» Gallardo incrementa sus posibilidades de clasificar, pero todavía no está nada resuelto.
El partido empezó de la misma manera que ante Polonia. Bajo goleo, buena defensa de parte argentina, y pésimo ataque. A los 15 minutos del primer tiempo, el marcador era 5-1 para los europeos, que también tuvieron problemas en el traslado del balón, pero supieron como aprovechar los descuidos del equipo argentino. Igualmente de la mano de Federico Fernández, Argentina se reencontró con el gol, y pudo reducir la ventaja para el cierre del primer tiempo, que terminó 9-7 a favor de Eslovaquia.
Para no perder la costumbre, el segundo tiempo y los cambios en el ataque hicieron la diferencia en el partido. Diego Simonet entró al campo y el equipo cambió rotundamente en la ofensiva, ya que el balón circulaba con mayor fluidez, y las variantes a la hora de lanzar fueron apareciendo poco a poco.
Matías Schulz ,la figura argentina del mundial, nuevamente se hizo presente con sus atajadas para impedir a los eslovacos avanzar en el marcador (lleva 54 atajadas en 3 partidos), y poco a poco los europeos se fueron quedando sin ideas de tiro.
Los últimos diez minutos fueron solamente para completar el tiempo, ya que Argentina tenía el partido resuelto, con una buena diferencia en el marcador. Así, se logró uno de los triunfos más importantes de la historia del handball nacional. Mañana a las 16.15 ante Suecia, los muchachos intentarán dar el batacazo del torneo. Soñar no cuesta nada…